El deporte, por su capacidad masiva, siempre ha sido foco de atención de la industria cinematográfica con fortuna dispar. Previsibles, lineales, o grandilocuentes, lo cierto es que también han ido siempre ligados a la emoción y pasión propia de la competición. Y bajo ese velo deportivo asoma en no pocas ocasiones una historia de superación, comprensión, determinación, sacrificio, que suele culminar con un cierre de tinte glorioso y sabor ameno. ‘Tiro de gracia’ es una película aséptica, no tiene los elementos propios del género, pero tampoco ofrece otros. No tiene entrenador, ni medios, ni casi equipo.