Existe un día, que ya lo fue para muchos, en el que los complejos tradicionales asociados a las relaciones sociales quebraran importando sólo la esencia. No hay censura o imposición capaz, por empeñada que la historia haya estado, de dar razón y acotar lo que no entiende de sexo, raza, cultura o religión, ni tampoco de medio, tiempo o espacio. ‘Her’ demuestra que no hay límites en el amor más que lo personal y lo correspondido, siendo esta lectura (una de muchas) plenamente lograda al aceptar, sentir y creer una historia que en un principio se presentaba incrédula.