“Un hola siempre acaba en un adiós”. Cala, trasciende y se equivoca. El adiós se reserva a lo banal, y las buenas historias trascienden a la lógica, se presentan sin horizonte y beben la magia de la eternidad donde el tiempo no hará más que saludar, un “hola” incesante reservado a los elegidos. ‘Searching for Sugar Man’ es una grandísima historia, inmortal.