Cortometrajes, Nacho Vigalondo (Tomo 1)

“Yo siempre he sido de los que han defendido que el corto nunca debería ser entendido como un mero paso previo al largo. Se trata de un formato diferente pero con potencial similar al largo. De hecho, no he dejado de hacer cortos. Ahora bien, no es fácil continuar haciendo cortos, no supone mucho menos esfuerzo rodar en cine un corto que rodar un largo”. Nacho Vigalondo

Hace unos días se ha dado a conocer el trailer de 'Open Windows (2014, Nacho Vigalondo)', tercer largometraje de Nacho Vigalondo, cómico, sinvergüenza, polémico y, lo que aquí importa, director creativo hábil en el manejo del tiempo y el suspense. A raíz de tal noticia, he decidido realizar un repaso escuetamente comentado de su obra en corto, donde son común dos grandes temas, el entorno espacio-temporal y las relaciones personales.

Sin más preámbulo, aquí están los seis primeros.

Una lección de cine, 1999

Un Vigalondo de 22 años, un chaval, jugando con los elementos propios del suspense, tratando de generar expectación, un ejercicio didáctico más que un corto en si mismo. Calificado de pretencioso por el incapaz. Es simple, pero funciona.

Puntuación: 7

Código 7, 2002

De adjetivo friki, finalista del notodofilmfest, es quizás el cortometraje más representativo dentro del circuito que representa el cortometraje. Personalmente no llega a atraparme, quizás (muy probablemente), debido a que la fórmula ha sido fatigada por la parrilla televisiva. Véase 'El informal (1998 - 2002)', 'La hora chanante (2002 - 2006)', 'Muchachada Nui (2007 - 2010)', 'Sé lo que hicisteis (2006 - 2011)', etc. No deja de ser curioso, pero su mayor virtud, la originalidad de contar algo simple de manera divertida, se pierde por la reiteración de los programas antes mencionados. 

Puntuación: 5

7:35 de la mañana, 2003

Rodado en un blanco y negro sin mácula, este cortometraje puramente castizo fue nominado a los Oscars en el año 2004. Presenta de manera fragmentada, oculto por una columna, un Nacho Vigalondo versión psicópata, un desquiciado que genera suspense mientras juega con la vida al ritmo de la música, logrando una empatía enorme en apenas 8 minutos. Soberbio, el mejor para el que esto suscribe. 

Puntuación: 9

Choque, 2005

Sumergido en un subterráneo que evoca la infancia, melancólica y eterna, se indaga en la naturaleza humana, principalmente de género masculino, competidor y orgulloso hasta el ridículo. 

Puntuación: 7

Domingo, 2005

Quizás una simbiosis de sus dos primeros cortometrajes, generando expectación a raíz de un objeto inanimado con un trasfondo de ciencia ficción. La gran novedad es el aporte cómico, mucho más marcado. 

Puntuación: 6

Cambiar el mundo, 2007

Si cada decisión tomada marca un rumbo, ¿cuál será el papel de aquel yo que decidió no escribir?, ¿qué estará haciendo conmigo mi yo del pasado?, ¿qué le tengo deparado a mi yo del futuro?. Tengo una vida en juego, que es la mía pero aún no, que gran poder, que gran responsabilidad.

Rodado con un nokiaN95 para la campaña medioambiental Nature Movies de Nokia y Fotogramas, ‘Cambiar el mundo’ muestra un cariz vuelta a lo cómico y al friki de estar por casa.

Puntuación: 6

Más de Nacho Vigalondo

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