Cuando se trata de debatir acerca de la obra fílmica de M. Night Shyamalan suele primar la mayor de las batallas. A un lado tenemos a todos los seres vivos que no tienen más objetivo que destruir - habitan el planeta Tierra -, en su opuesto están los exiliados - antiguos habitantes del globo terráqueo - aún creedores en el buen hacer del hindú. Tras tres años de espera las esperanzas se depositaban en un prometedor contexto de ciencia ficción tutelado por la familia Smith, sin embargo no solo no logran sobrevivir de su viaje si no que además consiguen poner en riesgo el devenir de la guerra.