- Esta crítica puede contener spoilers -
El 29 de septiembre de 2013 Twitter ardía elucubrando cual sería el porvenir de Jesse Pinkman y Walter White, y no era para menos, el capítulo final de Breaking Bad prometía dejar exhausto a su legión de seguidores, y así lo hizo. Nos despedimos aquel día, y lo hicimos demasiado temprano. Better Call Saul es Breaking Bad, su universo apenas se desvía del de su predecesora, la ejecución técnica es inconfundible, y su tono, su alma, su ritmo, sin duda es el mismo. No obstante, tal grado de afinidad no es una virtud rotunda si no que tiene también connotaciones negativas.