El paso de los años ha formado en torno a ciertos géneros un lenguaje más que probado, un patrón esquematizado y redondo que es bien conocido, una fórmula cuyo éxito en taquilla tiraniza. ‘3 bodas de más’ quiere adherise a esta fórmula hispanizándola, no esconde su vocación comercial y es precisamente eso, su fijación comercial, principal lastre y gran error.
Javier Ruiz Caldera bebe de un espíritu claramente americano dando continuidad a su precedente, ‘Spanish Movie’ (2009) y ‘Promoción Fantasma’ (2012), logrando hacer funcionar por momentos esta irregular comedia romántica ante la que nos situamos. Surrealismo en cuanto a guión y un exceso de producción bien entendido son la invitación que da entrada a una boda (o tres), vestida de innumerables gags que aún con su carácter individual sirven para construir y dar cierta entidad a los personajes.
El guión yerra en querer ser demasiado perfecto y concluyente, adquiriendo en su forma lineal hacia mitad de metraje en adelante un tono tópico, ñoño y benevolente que causa rechazo. El previsible “happy ending” supone el clímax del mencionado tono, liberador, satisfactorio y moralizante para con su personaje principal llegando a saturar al espectador más curtido, ya sea en cine o en el amor. En la vis cómica, que es lo que aquí realmente importa, Pablo Alén y Breixo Corral conforman líneas de guión que alternan lo mordaz y afilado con lo escatológico, burdo y fácil, quedando una sensación agridulce aunque ligeramente positiva.
Inma Cuesta esta carismática y su personaje, espectador de su vida pasada, tres bodas mediante, desde una perspectiva solitaria y poco favorable, nos resulta cercana y simpática gracias al talento de la actriz - merecida su nominación al Goya - quien se destaca en dos grandes facetas, humor y ternura. Como escudero en pos de la apariencia embauca al joven becario interpretado por Martín Rivas, quien si bien funciona como despreocupado hacía la primera mitad del metraje resulta más tarde dañino como enamorado, sonrojo produce la escena musical del coche. Si bien el resto del reparto esta correcto y tiene su momento, Quim Gutiérrez, Paco León, Maria Botto, Silvia Abril, Joaquín Reyes, Rossy de Palma, es de obligado halago quien, para el que esto suscribe, protagoniza los mejores momentos de la película, un Berto Romero satírico y bufón capaz de provocar la carcajada más satisfactoria y que desde ya, merecido será el Goya si lo logra.
La sensación final es la de un producto fallido que podría haber resultado notable si el guión hubiera hecho gala de una mayor contención en lo que a comedia y trama se refiere. Aún así ‘3 bodas de más’ es una película disfrutable y risible durante gran parte del metraje y de fácil acceso para todo tipo de público. Muy recomendable para el espectador que busca un consumo desinteresado, y de la que deben huir el sector más intolerante.
Valoraciones:
Personal: 5,5
Filmaffinity: 6,4
Metacritic:
Rottentomatoes:
IMDb: 6,8
Creí que lo de las dos grandes facetas de Inma Cuesta iba a ir por otro lado. Me sorprende que esta película haya sido tan celebrada desde sectores de crítica especializados. La llegan a firmar Apatow o los Farrelly y la ponen a caldo seguro.
ResponderEliminarHaces bueno el dicho de "a buen entendedor pocas palabras bastan". Respecto a la crítica especializada en su conjunto, hay ciertos movimientos que nunca conseguiré explicarme sin recurrir a lo externo. Saludo.
EliminarPD: La prueba con los Farrelly la tendremos pronto con 'Dos tontos muy tontos 2'