En pleno vórtice navideño recuperados de una y casi inmersos en otra, con suerte de vacaciones e invadidos por el espíritu navideño que atrapa hasta aquel que abniega, lo cierto es que quizás atolondrados o entusiasmados, son fechas en las que apetece consumir piezas navideñas. A continuación cinco recomendaciones para tal estado y que están comprendidas dentro del lustro formado por los años 2006 - 2010.