Jason Reitman vuelve a incidir en esta su cuarta película sobre terrenos y actitudes ya recorridos, y vuelve a acertar. Al igual que en ‘Up in the air’ aborda la independencia de forma neutra aunque extrema, tan pronto ensalzada como desprestigiada, y al igual que en ‘Juno’ encontramos un personaje de madurez impropia para su edad, una antiheroína arrogante - como así mismo fuera Aaron Eckhart en ‘Gracias por fumar’ - que en realidad se ve arrinconada y deprimida por no saber encontrar su lugar en esta vida.
Mavis Gary es la autora en la sombra de una conocida saga de libros juveniles en los que por momentos parece vivir, o le gustaría que así fuera. Se cree urbanita, única y auténtica, renunciando y despreciando todo lo demás - sus orígenes - cuando la realidad quizás este en que no sea ni lo uno ni lo otro. Sin embargo, le resulta tan complicado aceptar que no es la persona que su infancia había proyectado que prefiere malvivir en la ambición de su imaginación antes que aceptar, controlar y tratar de disfrutar las circunstancias de la realidad. Avanza así en edad pero no en lo personal dando bandazos y palos de ciego en una espiral cíclica que queda demostrada al comenzar la cinta igual que acaba con - POSIBLE SPOILER - la decisión de cambiar de vida tras una noche de sexo, un brazo del que huir y una charla motivadora. - FIN POSIBLE SPOILER -
Un personaje que se antoja tan soberbio y deplorable como frágil y necesitado gracias a una interpretación sucia como requiere el papel, bella como es la interprete y natural como necesita la historia. Charlize Theron se deja querer por mucho empeño que tome en hacerse odiar, consigue acercar al espectador una persona obcecada en si misma, incapaz de disfrutar lo que tiene y caprichosa con lo que no tiene. Una joven adulta que vive en una realidad distorsionada con la búsqueda del reconocimiento y la fama como objetivo vital, que no duda en arrollar al prójimo, y que aún con todo transmite resquicios de humanidad que impulsan a compadecerla.
Un torbellino emocional que contrasta con lo sosegado de la narración, resuelta de forma lineal y sin grandes artificios. Jason Reitman apuesta por una atmósfera naturalista y corre el riesgo de parecer simple y desganado, de aburrir incluso si no se logra rascar más allá de lo expuesto. Implica por tanto un necesario análisis al que hábilmente conduce un texto - segunda colaboración con Diablo Cody - y unas imágenes que permiten alcanzar las capas soterradas de la tragedia para así calar por encima de una comedia que si bien es cumplidora - en especial junto a Patton Oswalt -, no era suficiente.
“Me cuesta mucho trabajo ser feliz” se dice la protagonista hacía mitad del filme y resume así el tema central del mismo, un personaje en la búsqueda de si misma con dificultades internas y al que intentamos comprender y desenmarañar en 94 minutos. ‘Young adult’ es una nueva dramedia en la filmografía de su director donde la nostalgia, la autoestima y las pretensiones pasadas se abrazan y rechazan tratando de asentarse en el presente junto a la propia y genuina personalidad. No es quizás tan llamativa como las anteriores por ser algo menos dinámica en su narración, pero no es menos humana, amarga y reflexiva.
Valoraciones:
Personal: 7
Filmaffinity: 5,4
Metacritic: 6,3
Rottentomatoes: 7
IMDb: 6,3
Especial Jason Reitman
0 comentarios:
Publicar un comentario